Momblona, provincia de Soria; 29 habitantes. Quédense con ese dato. Plan E, el famoso Plan E. Ése que ha levantado las aceras de su calle, que las ha adoquinado y las ha vuelto a levantar una semana después. El del cartel, sí. De este tema se ha hablado largo y tendido, pero esta mañana he desayunado con una noticia esperpéntica. El Gobierno se gasta 1.500 euros en un cartel para anunciar que ha comprado un ordenador portátil para el Ayuntamiento de Momblona. 29 habitantes. Pero claro, es que el ordenador venía con impresora. Aquí es cuando reprimo mis ganas de mentar madres.
Una más. Y seguimos tragando. Cuando no es para un observatorio de ballenas en Cuba es para pagar los 37.000 móviles que tiene la Junta de Andalucía dados de alta. Imagino que ahí tendrá móvil hasta el que alicata los baños de la Consejería, porque las cuentas no salen. Pero la culpa no la tienen ellos. No se le puede dar un caramelo a un niño y pretender que lo suelte por las buenas.
El que se ha pasado media vida trincando, adjudicando y comiendo cigalas no sabe hacer otra cosa. Adolece de un complaciente síndrome de Estocolmo con la Administración. Y es comprensible. Si, por ejemplo, un juez, un médico o un notario se meten en política saben que el día que toque coger las de Villadiego tendrán un retiro dorado donde aislarse del mundanal ruido. Pero el que lleva toda su vida "sacrificado" por los camaradas y no ha hecho otra cosa que empujar para salir en la foto (lo que le ha valido el cargo con móvil) está acojonado. Porque cargos en la Administración hay muchos, pero en el partido no.
A ver a qué árbol se arriman ahora.
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