sábado, 25 de febrero de 2012

El enemigo está en casa, Zoido

Decepción. Ése es posiblemente el primer sentimiento que me viene a la cabeza tras enterarme de la red de enchufados del Partido Popular en Sevilla. Me dejas sin argumentos para defenderte, Zoido. Y no me sirven las excusas. Que si es cosa de los concejales, que si son profesionales de reconocido prestigio, que si he ordenado que dimitan inmediatamente...

Y la peor de todas: "es que el PSOE también lo hacía". Claro joder, y por eso ahora está en la oposición. Todo buen pastor debe tener a su rebaño controlado, porque si se descarría una oveja la culpa no será del animal. El señor Espadas, como es lógico, sonríe sabedor de que no ha tardado mucho en llegar la primera metedura de pata mediática.

Porque, encima, la mayoría de la gente de a pie sólo evalúa a un dirigente por sus errores. Los méritos se consideran obligaciones inherentes al cargo. Incluso aquellos errores que no llevan aparejados escándalos se acaban olvidando. Es sencillo, Zoido, haz lo has hecho durante tus años de azote de Monteseirín: transparencia, honradez y cercanía. Pero cercanía con el ciudadano, no con el cuñado.

1 comentario:

  1. Genial, Javi. Simplemente genial: escueto, respetuoso y claro. Me quedo con esta frase "Es sencillo, Zoido, haz lo has hecho durante tus años de azote de Monteseirín: transparencia, honradez y cercanía".

    Reyes de la Escalera.

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